En esta página puede obtener un análisis detallado de una palabra o frase, producido utilizando la mejor tecnología de inteligencia artificial hasta la fecha:
En botánica, un herbario (del latín herbarium) es una colección de plantas o partes de plantas, secadas, conservadas, identificadas, y acompañadas de información crítica como la identidad del recolector, el lugar y fecha de la recolección, y el hábitat donde se encontraba la planta. Aunque primariamente se llama herbario a la colección de plantas secas, también se conoce como herbario al espacio donde se encuentra esta colección y a la institución que la gestiona.
Las grandes colecciones suelen residir en instituciones de investigación, como jardines botánicos y departamentos universitarios, y se basan en el trabajo recolector de sus investigadores, a lo que se suma el fruto de frecuentes intercambios con instituciones parecidas. La confección de un herbario personal es además una herramienta didáctica en la educación botánica, útil no solo por ofrecer una base material para el estudio de la diversidad de las plantas, sino por la experiencia que aporta recoger las muestras en su ambiente. Los mayores herbarios contienen pliegos procedentes de todo el mundo, pero existen también herbarios regionales, especializados en la flora de una parte del mundo.[1]
Sobre el material vegetal depositado en los herbarios se fundamenta una parte importante de la investigación botánica, sobre todo aquella referida a la taxonomía, aunque también es útil para estudios florísticos, biogeográficos e, incluso, moleculares. El material del herbario es el testimonio de las citas de plantas, de las descripciones de las mismas y de los materiales utilizados para proponer nuevos taxones. El tipo nomenclatural de cada especie de planta (el material sobre el que da origen a un nombre nuevo) es, en la mayoría de los casos, una planta seca, depositada y conservada en un herbario.[2]
Este concepto de herbario es relativamente moderno. De hecho, en los siglos XV y XVI, la palabra "herbario" tenía una doble acepción diferente a las actuales. En primer lugar se utilizaba para designar un libro en el cual se enumeraban, describían e ilustraban principalmente plantas medicinales y sus usos. En segundo lugar, también se utilizaba el término "herbario" para referirse a un conjunto de plantas vivas cuyo propósito era el estudio o la enseñanza de la botánica.[3][4]